Modificación de la ley sobre alquiler de viviendas
El mercado de alquiler se encuentra en un momento dinámico, donde las tendencias ,y sobre todo las leyes, modifican el paisaje de los derechos y obligaciones del inquilino.
Y es que, con la Ley 4/2013 que sustituyó a la LAU, y aplicó Medidas de Flexibilización y Fomento del Mercado de Alquiler de Viviendas, se han introducido medidas en el terreno fiscal y jurídico que alteran aspectos del contrato entre el inquilino y el propietario como la duración del mismo, la subida de la renta o el desahucio exprés, entre otros.
Como verás, los cambios que se producen son constantes, y por ello, si eres inquilino, en el artículo de hoy te actualizamos sobres tus derechos como arrendatario, así como tus obligaciones. Te contamos todo a continuación.
Los derechos de los inquilinos
- Negociar la renta del alquiler y la duración del contrato
Según la nueva ley, aunque se pacte un contrato de un año, se puede dar por terminado a los 6 meses desde su establecimiento, siempre y cuando se comunique al propietario con un periodo de 30 días.
Y además se puede alargar el contrato de manera anual por un mínimo de tres años.¿La excepción? No se puede prorrogar en el primer año si el propietario demuestra que necesita la vivienda.
Dicho esto, como inquilino tienes derecho a negociar con el propietario la renta que pagarás, además de la duración del contrato.
- Adquisición preferente de la vivienda frente a terceros en caso de venta de la misma
- Exigir la reparación de elementos necesarios para la habitabilidad de la vivienda
El Código Civil dispone el derecho del inquilino a pedir al propietario la reparación de aquellos elementos necesarios para poder vivir en condiciones dignas en el inmueble.
- Obtención de recibos de los pagos de la cuota
- Denunciar si el propietario entra en la vivienda sin permiso
Este punto es especialmente importante, ya que está recogido en la Constitución Española: “El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito.”
- Terminación del contrato por necesidad
Tal y como ya hemos comentado, puedes anular el contrato a partir de los 6 meses avisando con 30 días. De lo contrario, si se ha pactado en el contrato, puedes indemnizar al propietario con una cantidad estipulada por el periodo restante.
- Recuperación de la fianza
Como inquilino, y siempre y cuando no hayas hecho daños por mal uso, tienes derecho a la recuperación de la fianza, la cual el propietario no puede utilizar para llevar a cabo reparaciones por desgaste común al habitar una vivienda. Si al mes de devolver las llaves el propietario no te ha devuelto la fianza, puedes denunciar y reclamar intereses.
- Continuar en la vivienda si hay cambio de propietario
Si la vivienda está inscrita en el Registro de la Propiedad, puedes mantener el contrato. De lo contrario, puedes estar durante tres meses como máximo.
- Beneficios fiscales en la declaración de la renta tales como deducciones por vivienda habitual y las reformas acordadas con el propietario.
- Llevar a cabo obras necesarias en caso de discapacidad
Obligaciones más importantes como inquilino
- Pago de Fianza en el momento de la formalización del contrato.
- Cumplir con los plazos del pago mensual de la renta
- No subarrendar sin el consentimiento del propietario
- Dejar la vivienda en buenas condiciones
- Reparaciones derivadas del desgaste por mal uso de la vivienda
- No se pueden realizar obras sin consentimiento del propietario
- Respetar la convivencia vecinal y la integridad del piso
- Pagar los suministros en el periodo fijado y que forman parte de su consumo.
- Abandonar la vivienda en caso de que el propietario la necesite, para ello debe demostrar que la necesita recuperar dadas una serie de circunstancias específicas fijadas por la ley.
- Desalojo en caso de impago en forma de desahucio judicial, donde el propietario tiene el derecho a recuperar la vivienda.
Como verás, tu margen y marco legal como inquilino incluye el cumplimiento de tus obligaciones con el propietario, la comunidad y el estado, así como el reclamo de tus derechos como inquilino, para que no tengas una desprotección frente a propietarios que se exceden en sus funciones o exigencias.